Entrenamiento policial totalmente realista. Defender la vida a cara de perro es así de difícil, a la vez que así de brutalmente natural. Ahora que los diseñadores de los programas oficiales de instrucción de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad vengan a hablarnos de 3 segundos de tiempo de reacción, de respirar profundamente y de relajarnos mientras nos rajan. Me llamaban gilipollas por decir todo esto hace 20 años; me decían temerario por enseñar y hacer ver la realidad. Por supuesto, también me insultaban con calificativos más duros. En fin, que se vayan a tomar por culo unos cuantos que yo me sé, cuya cuenta ya he perdido. A ellos no sé, pero a mí me sirvió todo esto para seguir vivo unos cuantos años más.
Engañados y engañadores empedernidos es lo que son muchos instructores poco cursados y muy iletrados. ¡Cuánto daño hacen dentro y fuera de la comunidad policial!
Texto: Ernesto Pérez Vera