Fusil M1, el legado de John Garand. Estaréis de acuerdo conmigo que algunos nombres ilustres de la industria armamentística siempre estarán ligados a determinados tipos de armas de fuego. Por ejemplo, cuando nombramos a Samuel Colt, inexorablemente nos vendrá a la mente la característica silueta de sus revólveres de avancarga. Del mismo modo, el nombre de John Browning se relaciona con una impresionante variedad de armas que van desde escopetas, pistolas, fusiles o ametralladoras.
Otros nombres, sin embargo, están ligados a un arma de fuego concreta. Un claro ejemplo es el caso de John Garand. Cualquier aficionado con un mínimo de interés por las armas militares del siglo XX le reconocerá como diseñador del famoso M1.

John Garand en 1943
John Cantius Garand nació en Canadá y llegó a Estados Unidos con su padre después de la muerte de su madre. Tenía apenas once años, hablaba poco inglés y pronto dejó la escuela para trabajar en una fábrica textil y ayudar a mantener a su familia.
Desde siempre fue un entusiasta de las armas y en 1917 diseñó su primera ametralladora. Aunque su fabricación fue rechazada por el ejercito de EE.UU, su diseño se consideró lo suficientemente interesante como para que John fuese contratado por el National Bureau of Standards (ahora el Instituto Nacional de Estándares y Tecnología).
John Garand al igual que muchos genios, era un tipo muy excéntrico que tardó 15 años desarrollar el M1.
En 1919 fue contratado por el Army Ordnance Department, destinándole al arsenal del Ejército en Springfield, Massachusetts, donde se había desarrollado el famoso rifle Springfield. Allí pasó los siguientes diecisiete años de su vida diseñando un arma que sustituyese al fusil Springfield M1903A, un arma fiable y robusta pero difícil de dominar.
Toda esa dedicación y esfuerzo dio como resultado que el fusil M-1 también conocido como Garand finalmente llegase a las líneas de producción.
Factoría Springfield Armory en 1923
Garand era un ciudadano ejemplar impulsado por el patriotismo, nunca recibió compensación económica alguna por encima de sus salarios ordinarios siendo la entrega del fusil Garand número un millón -durante la celebración de una ceremonia el día de su jubilación en 1953- uno de los pocos reconocimientos que le dieron a lo largo de su vida.
Finalmente en 1932, debido a la decisión del entonces Jefe del Estado Mayor del Ejército, el General Douglas MacArthur, el Garand M1 se convirtió en el fusil estándar del ejército de los Estados Unidos pero no entraría formalmente en servicio hasta 1936.
Fusil M1 Garand junto al BAR M3 en la WW2
El bautismo de fuego del M-1 Garand llegó en las primeras batallas del Pacífico contra los japoneses y en el desembarco de Guadalcanal por tropas de Marines, siendo muy pronto reconocidas y alabadas sus bondades y excelencias.
Cuando en 1950 cesó su producción, habían sido puestos en servicio nada menos que 5.500.000 unidades de estos fusiles, siendo sobre todo la Sprigfield Armory y la Winchester Repeating Arms Company, los principales fabricantes de este elevado número. Posteriormente, durante la Guerra de Corea, en la que también intervino este veterano fusil, su producción se subcontrató con la Harrison & Richardson de Worchester, y con la International Harvester Co. de Chicago.
Su calibre, capacidad de carga y poco retroceso hizo que esta arma fuese ideal para los campos de batalla de la Segunda Guerra Mundial, donde además de convertirse en el fusil de dotación de las tropas estadounidenses también fue un factor clave en la victoria aliada.
El general George Patton se refirió al M1 Garand como “La mejor herramienta de guerra jamás creada”
Como acabamos de decir, el rifle M1 fue la principal arma de los EEUU de la Segunda Guerra Mundial y la Guerra de Corea permaneciendo en primera línea desde el momento de su adopción en 1936 hasta la década de 1960. Un número limitado todavía están en uso, siendo hoy en día un preciado objeto de colección.
Despiece básico del M1, culata, cañón de mecanismos y sistema de disparo.
El M1 es un fusil accionado por gas, semiautomático y alimentado por cargador. Ahora resulta curioso pero en aquel momento el ejército quería un cargador fijo que debía ser alimentado mediante peines. Pensaban que un cargador extraíble era propenso a perderse o dañarse, idea que desecharon posteriormente con el diseño del M14.
John Pedersen fue quien desarrolló este peine en bloque que permitía que la munición se insertara en el cargador fijo. Utilizando un muelle se mantenía la presión constante. Cuando se disparaba el último cartucho el cierre se quedaba en la posición más retrasada y el peine vacío se era expulsado automáticamente, produciendo un sonido característico, un “ping” muy fácil de identificar y que todos hemos visto alguna vez en las películas sobre la WWII.
Uno de los mitos más extendidos sobre el fusil M1 Garand es que los peines en bloque no se pueden expulsar hasta que se agotan todos los cartuchos, pero es del todo falso. Los peines llenos o semillenos pueden expulsarse con relativa facilidad del fusil.
Situada próxima a la boca de fuego, la toma de gases está comunicada con el cilindro de gases a través de un orificio practicado en el cañón, los gases actúan sobre un muelle compresor desplazando la varilla de actuación que va unida al cierre forzándole a iniciar el ciclo de carga.
Veamos ahora en el siguiente video sobre el despiece y funcionamiento combinado del Garand
El seguro manual de esta arma es una cchapa cuadrangular con un orificio en su interior, que está situada por delante del arco del guardamonte. Cuando está fuera de este arco, está sin activar. Para activar el seguro, sólo hay que presionar esta pieza hacia atrás hasta que entre y encaje dentro del arco del guardamonte.
La activación del seguro solo es posible, lógicamente, cuando el arma está montada, bien con el cerrojo abierto o completamente acerrojada.
La cantonera lleva a un compartimiento trasero para alojar los elementos de limpieza y una herramienta combinada
Mientras que el éxito innegable de la M1 ha consolidado firmemente el lugar de John Garand en la historia de los grandes inventores de armas de fuego, su diseño básico continuó viviendo en su sucesor, el M14 y que trataremos en próximas entradas del blog.
Datos técnicos:
- Calibre: .30-06 (7,62×63).
- Sistema: Semiautomático de cierre rotatorio accionado por toma de gases.
- Longitud total: 1100mm
- Longitud del cañón: 610mm
- Peso: 4,3 kg
- Alimentación: Peine de 8 cartuchos.
- Velocidad inicial: 860 m/sg
- Alcance efectivo: 600 m
- Miras: Trasera tipo diopter corregible en deriva e inclinación.
Artículos relacionados:
-
El primer fusil de cerrojo del Ejército Español, el Máuser 1893
-
Historia y antecedentes del oficio de francotirador.
-
Los fusiles Mauser modelo español.