La historia y genealogía de la familia Mauser española es extensa y algo complicada de desglosar; el propósito de este artículo es tratar de aglutinar la información, obtenida de varias fuentes bien conocidas, en un relato coherente y espero que también interesante, sobre todo desde el punto de vista histórico y de coleccionista, que es lo que yo soy, con menos énfasis en el aspecto técnico aunque sin ignorarlo por completo en situaciones necesarias.
A lo largo de esta primera nota sobre los la familia del Mauser español se tratarán también los modelos M.1891 experimental, M.1892, M.1893… y el M.1891 Argentino.
En 1890 las Fuerzas Armadas Españolas, dotadas desde 1871 con el muy fiable pero ya obsoleto sistema Remington de un solo tiro, buscaban nuevos armamentos y por medio de la Comisión Mixta de Armas Portátiles, dirigida por el General D. Bernardo Echaluce y Jauregui, se interesaron por dos nuevos diseños de fusil: el Gewehr M.1888 o “Kommision Gewehr” Alemán en calibre 7,92 mm, producto de una comisión diseñadora de ese país con una mezcla de características Mauser y Mannlicher , y el Mauser Belga M.1889 calibre 7,65 mm; Inicialmente solicitaron una unidad de cada modelo y seguidamente se pidieron 20 más de cada uno, para pruebas.
El Mauser Belga M.1889 resultó el preferido por la Comisión Mixta, adquiriéndose otros 1.000 ejemplares para pruebas más extensas. Estos 1.000 fusiles en calibre 7,65 mm, al ser entregados a España por su fabricante, la casa Mauser Oberndorf, eran ya una variante evolucionada del modelo belga, sobre todo por la eliminación de la camisa protectora del cañón, siendo prácticamente idénticos al Modelo Turco de 1.890. Estos 1.000 fusiles fueron entregados al Regimiento de Infantería de Saboya Nº6 y al Batallón de Cazadores de Puerto Rico Nº19 y sometidos a pruebas durante un mes con consumo de medio millón de cartuchos. Este modelo de fusil ha sido denominado por algunos autores: “Modelo Experimental de 1891” o “Modelo Experimental 1890-92”, y por la casa Mauser “Spanien M.91”, constituyendo fase inicial en el desarrollo del fusil finalmente adoptado como “Mauser Modelo Español de 1.892”, tras más de un año de modificaciones y mejoras que integraron cinco nuevas patentes, obtenidas por la casa Mauser (vease Barceló Rubí, 2a Edición, página 366 para detalles técnicos).
El “Spanien M.91” o Mauser M.1891-92 4
Ejemplar del “Spanien M.91” o Mauser M.1891-92, en calibre 7,65 mm, número 996.
Según relata este autor, Paul Mauser viajó a Madrid en Julio de 1892, llevando consigo un fusil y una carabina de muestra, en las que ya se habían hecho las modificaciones y mejoras necesarias para su presentación a la Comisión Mixta, salvo en lo que respecta al cartucho, todavía en calibre 7,65 mm. Poco después, el 16 de Septiembre de 1892 envió otras dos armas, estas ya para el cartucho calibre 7 mm requerido por la Comisión, más otro fusil y otra carabina en el calibre original de 7,65 mm. El 30 de noviembre fue rechazado el fusil calibre 6,5 mm diseñado por Mannlicher y declarado reglamentario el “Mauser Modelo Español 1892”.
En España, de éste modelo de fusil solo se sabe del ejemplar que ingresó en la Colección del Museo de Artillería y se mantuvo en ella hasta extraviarse, cuando el Museo se definía ya como del Ejército, siguiendo hoy en paradero desconocido.
El “Mauser modelo Español 1892”, un fusil del que, actualmente, desconozco la existencia de ejemplar alguno (J. Sopena)
Otro ejemplar, de pruebas, en calibre 7,65 mm, figura en la Colección de Armas del Ejército de EE.UU en Aberdeen Proving Ground, Maryland, y en calibre 7 mm, también en EE.UU. y en colección privada, se encuentra el ejemplar con número 2. La escasez de ejemplares de éste modelo se debe a que, transcurrido un año de su adopción, que incluía la adquisición para el Ejército de 70.000 fusiles de este modelo y 18 millones de cartuchos, y 400 “fusiles” (¿Carabinas M.1892?) para la Marina, el Gobierno español aceptó sustituirlo por otro, muy superior, adoptado como “Mauser Modelo Español de 1893”. El nuevo modelo, con depósito de cartuchos en doble columna y otras mejoras mecánicas, incluyendo detalles como la forma del elevador de cartuchos en el depósito de carga, a fin de interrumpir el desplazamiento de cerrojo una vez se ha vaciado el depósito, y la forma plana de la base en el extremo del cilindro del cerrojo, mediante la que se pretende facilitar la introducción del cartucho en la recámara. Esta última particularidad es exclusiva del Mauser modelo Español 1893.
Observar las diferencias en el extremo del cilindro del cerrojo; de izquierda a derecha, cerrojos M.1893 producidos por Loewe, FN, y Oviedo, a comparar con el cuarto, del Gew.98
El M.1893 es el famoso “Mauser Español”, fiel servidor de las FF.AA. Españolas a las que equipó en la Guerra de Cuba (1895-98), en la HispanoNorteamericana de 1898, las campañas del Rif y Marruecos, y en la guerra civil 1936-39, manteniéndose en servicio desde su adopción en 1893 hasta los años 1940, en que fue substituido por el “Mosquetón M.1943”. Su bayoneta, similar a la alemana M.1871/84, fue fabricada por Simson & Cie. de Suhl, Alemania, y con solo muy ligeras diferencias anatómicas y estéticas, por la Fábrica de Toledo. Personalmente he podido comprobar que, con frecuencia, las fabricadas en España no engarzan bien en los fusiles de fabricación alemana, y vice-versa.
Fusil Mauser Español Modelo 1893 (J. Sopena)
Ejemplar G 7617 del fusil Mauser Español Modelo 1893, producido por Loewe en Berlín, con los dos cuchillos-bayoneta M.1893, la alemana y la española
Los dos cuchillos-bayoneta españoles M.1893. Arriba, el producido en la Fábrica de Toledo, abajo, el producido por Simson & Cie en Suhl
Tan solo 30.000 ejemplares del Mauser Español M.1893 fueron fabricados por Mauser Oberndorf (el ejemplar A1781 en mi colección, fechado 1.896). En gran mayoría, 221.800 u/. incluidas 14.069 u/. destinadas a Infantería de Marina, marcadas “Ma”, fueron contratados con la casa Ludwig Loewe de Berlin (el ejemplar C1936, fechado 1.894 y el G7617, fechado 1.896, en mi colección). Para una interesante anécdota sobre la última remesa de Loewe a España, véase mi artículo “La bayoneta Española de Filipinas…y su fusil”, en la web de J. L. Calvó: catalogacionarmas.com.
Aparentemente, también la casa DWM, continuadora de Ludwig Loewe, produjo a partir del año 1897 un número indeterminado de fusiles M.1893 para España, tal vez unas 40.000 u/., pues el número C9955 es el más alto entre las conocidas (Robert Ball), algunas marcadas “Ma” para uso de la Marina. En EE.UU. se sabe de la existencia de un número inferior a diez ejemplares (cuento en mi Colección con el numero C4490).
Marcado de la Deutsche Waffen und Munitions (DWM) en un ejemplar de fusil Mauser Español M. 1893, reformado con la escotadura en la ventana del depósito de carga y el orificio de escape de gases, y , marca “Ma” en el ejemplar nº 660 producido por Loewe.(Foto L.Scibilia)
Se afirma que la Fabrique Nationale (FN) belga también fabricó un cierto número de fusiles y carabinas “Mauser Español M.1893” para España, unas 14.000 unidades en 1.896, coincidiendo con la insurrección de Cuba (1.895). En esta época la FN era subsidiaria de Ludwig Loewe, que se dice le transfirió el contrato español. Estos fusiles trabajados por la FN no muestran marcas españolas de aceptación, pero se ajustan con exactitud al Modelo Español, incluyendo la forma del elevador en el depósito de munición, y la forma del extremo del cilindro del cerrojo, detalles exclusivos de los Mauser Modelo Español (el ejemplar No.4971, en mi colección). En algún ejemplar, el alza original de la FN ha sido sustituida por la fabricada en Oviedo (Robert Ball), evidenciando su utilización por tropas españolas; Sin embargo no tengo constancia de que algún ejemplar figurara entre los capturados durante la Guerra Hispanoamericana, y posteriormente vendidos a la casa Francis Bannerman, de Nueva York.
Marcas en el mango del cerrojo del Mauser Español M-93, ejemplar No.4971, producido por la FN
Ejemplares de Fusil Mauser Español M.1893, fabricados respectivamente por D.W.M., Mauser Oberndorf, Loewe, F.N. y Fábrica de Oviedo. El primero y el último con las reformas propuestas hacia 1915 del cajón de mecanismos.
En 1.893, una sublevación en Melilla originó la adquisición de 10.000 fusiles y 5.000 carabinas del Mauser Modelo Argentino 1.891 en calibre 7,65 mm que la firma Loewe tenía en producción para la Republica Argentina, cuyo Gobierno aceptó cederlos a España. Estos fusiles y carabinas mostraban el escudo nacional Argentino en el cajón de mecanismos, sobre la recamara, y estaban claramente marcados como Modelo 1.891 Argentino. El ejemplar numerado H1948 (en mi colección) cuenta con la inscripción que lo identifica como Modelo Argentino pero carece del escudo de aquella República, que probablemente aún no se había grabado cuando se decidió su cesión a España (A las carabinas Loewe M.1891, Argentina y Española, me referiré más adelante). Tras su servicio en Melilla, el inicio de la insurrección en Cuba, en 1895, originó su envío a la Isla. Al producirse la guerra Hispano Americana, en 1898, muchos de estos Mauser Argentino M.1891, así como Mauser Español M.1893, fueron capturados por las fuerzas norteamericanas. Los argentinos engarzaban el machete-bayoneta argentino M.1891, de hoja más larga que el español y empuñadura con cachas de latón blanco, fabricado por Weyersberg , Kirschbaum & Cie. Solingen (WKC).
Ejemplar de fusil Mauser Modelo Argentino 1891, calibre 7,65 mm, carente del Escudo de la República Argentina, con su machete-bayoneta M.1891
Ejemplar de machete-bayoneta argentino, modelo 1891
En la Fábrica de Oviedo, la producción con licencia del fusil M.1893 se inició en 1.896, si bien una producción relevante (10.000 fusiles) no se alcanzó hasta el año 1.898, manteniéndose hasta la década de 1.930. Se estima que su producción total superó las 500.000 unidades, incluyendo la construcción de conversiones y recomposiciones. Los producidos durante la Monarquía suelen mostrar en el cajón de mecanismos, sobre la recámara, una corona real que pasó a ser mural durante la República, sobre la inscripción OVIEDO y el año de fabricación.
Ejemplar de fusil Mauser Español Modelo 1893 producido en la fábrica de Oviedo
El fusil Mauser Español modelo 1893 sufrió pocos cambios durante el largo tiempo que estuvo en producción: Barceló afirma que inicialmente (1.896), el alza fue “de chapa curva tipo Lange”, y que “más tarde” (?) se le cambió por una de chapa recta vertical “como había sido en la versión primitiva”. Por mi parte nunca he visto un fusil M.1893 con alza tipo Lange, ya sea de fabricación alemana o española, pero sí muchos mosquetones M.1916. Añade Barceló que en 1.913 se modificaron las alzas de fusiles y carabinas, al adoptarse el nuevo “cartucho de bala P”, sin precisar en qué consistió exactamente esta modificación.
Algunos ejemplares del fusil M.1893 se muestran reformados, habiéndose practicado un orificio en el cajón de mecanismos, para escape de gases, y una escotadura en la ventana del depósito, para facilitar la introducción de los cartuchos. Estas mejoras las incluía el modelo de mosquetón Mauser adoptado en 1916, pero su aplicación en el fusil no parece obedeciera a una disposición oficial. Ésta se publicó en fecha 25 de octubre de 1933 como resultado de los trabajos realizados por el artillero D. Antonio Ramírez de Arellano y el Maestro de Taller D. José García Menéndez, comprendiendo modificaciones en los mecanismos de cierre, seguridad, percusión, expulsión, disparo y cajón de mecanismos. De haberse puesto en práctica, comprendería a muy pocos ejemplares.
Es también de interés anecdótico que, a partir del año 1.900, los fusiles Mauser M.1893 pudieron adquirirlos los particulares interesados en competir en los concursos organizados por la Asociación de Tiro Nacional, a lo que se puso fin en 1.905.
Por último, en los años 1.940 existió cierta producción experimental en calibre 7,92 mm (8 mm Mauser, como el ejemplar A232 de mi colección) en razón a que tras la Guerra Civil el cartucho 7´92 x 57 mm había sustituido como reglamentario al 7 x 57 mm.
Detalles de un ejemplar construido para el cartucho 7,92 x 57 mm, según se reseña en la culata, incluyendo el orificio para escape de gases pero no la escotadura en la ventana de carga.
Recientemente se han subastado en EE.UU dos M.1893 fechados 1932 bajo el logo de Oviedo sobre el cajón de mecanismos, y al lado izquierdo de la culata, en un círculo: “R” sobre el logo de Oviedo, fecha “1932”, y “cal.7,92”, donde la “R” probablemente indica “Reformado” Aparentemente, un experimento en este calibre 9-10 años antes de las conversiones de los años 40 como el ilustrado en el párrafo anterior ; Lo interesante es especular sobre su motivo en esta época temprana cuando el calibre reglamentario y aparentemente satisfactorio era todavia el 7×57.
Texto: Hector J. Meruelo (www.catalogacionarmas.com)