¿Quieres más “grip” en tu Glock? Pásate al punteado. Te cansaste de otras opciones, no quieres pegar cintas de lija tipo “Talon grips” en la empuñadura de tu pistola, tampoco te convence la textura de goma de Pachmayr o Hogue. Pues si no te importa dejar tu pistola hecha unos zorros puedes pasarte a algo más radical, el punteado con quemador o grabador de madera.
El punteo, o “trabajo de textura” es un trabajo que puede quedar espectacular si se hace bien. Si lo haces mal “como mínimo” arruinarás la estética de tu pistola y su valor de reventa en el mercado de segunda mano será prácticamente cero.
Esta es una tarea tediosa, lenta y que requiere de habilidad y muchísima paciencia. Por eso si decides finalmente tirarte a la piscina, no estaría mal que practicases con algún arma de airsoft antes de realizar el trabajo directamente en tu Glock.
Como vais a ver en el siguiente video, el proceso consta de varias etapas:
Aunque a cámara rápida, lo primero que hacen es definir y marcar los bordes del punteado con un lápiz, así que antes de nada debemos tener claro que partes queremos mejorar y que forma de contorno queremos darle al punteado.
Después viene parte más larga del proceso, la etapa de lijado. Aquí es donde, con una dremel y varias lijas se elimina la textura de fábrica y se remodela aquello que no te gusta de la empuñadura.
El punteo, o “trabajo de texturizado” es la última etapa. Con el quemador de madera se le irá dando la textura deseada al plástico del armazón. Dependiendo como se haga, cuanto se apriete y el tipo de punta y temperatura a la que esté del quemador conseguiremos una u otra textura en el armazón, por eso os decía al principio que es muy importante practicar en algo de poco valor.
Es un trabajo arriesgado pero que puede dar como resultado creaciones tan impactantes como estas:
Créditos video: thefirearmblog.com