En el siguiente tutorial voy a explicar cómo desmontar y limpiar una pistola de concurso, en concreto la Hammerli X-Esse Sport .22 LR. Vaya por delante que este no es un texto para tiradores experimentados, lo que vais a leer a continuación va destinado a aquellos que se adentran en el tiro deportivo enfrentándose por primera vez a la limpieza de su arma. No se tarda nada y además de beneficiar y prolongar la vida de la pistola, nos sirve para descubrir sus mecanismos y partes fundamentales.
Para realizar el desmontaje y limpieza del arma debemos escoger un espacio bien iluminado donde podamos trabajar sin distracciones
Tiempo:
Se tarda unos 30 minutos entre todo. Depende de la cantidad de suciedad acumulada.
Herramientas:
- Trapos varios (gratis)
- Un juego de gratas del calibre .22 (10 euros)
- Cepillo de dientes (o de cobre/latón)(3 euros)
- Bastoncillos de los oídos. (1 euro aprox.)
- Grasa de litio (10 euros)
- Spray de aceite para armas. (6 euros)
- Llaves de desmontaje de la pistola (gratis)
Desmontaje:
Para realizar el desmontaje y limpieza del arma debemos escoger un espacio bien iluminado donde podamos trabajar sin distracciones y con suficiente espacio. Antes que nada, DEBEMOS ASEGURARNOS QUE LA PISTOLA ESTÁ DESCARGADA. Para ello primero hay que sacar el cargador y después abrir la corredera observando que no hay ningún cartucho en la recámara. Puede parecer una trivialidad, pero ante todo prima la seguridad.
Recordar que cualquier munición debe estar lejos del lugar de trabajo, a poder ser en una habitación distinta.
El primer paso es aflojar el tornillo Allen de la parte anterior del arma, para ello utilizaremos la llave que trae el estuche. No se saca del todo, solo se afloja. Esta operación nos permitirá retirar el contrapeso.
Acto seguido toca desbloquear la corredera. En algunas armas se gira la palanca de retenida de la corredera. En el caso de la X-Esse, se empuja hacia abajo el guardamonte.
Mientras mantenemos el guardamontes abajo con una mano, con la otra debemos empujar la corredera hacia atrás (como si montásemos el arma) y cuando esté al final del recorrido, tiramos hacia arriba por la parte de atrás. En la X-Esse, el muelle recuperador es prisionero, así que no hace falta preocuparse por si salta.
Ya la tenemos desmontada (FIELD STRIPPED). Ahora tenemos las dos piezas separadas, por un lado el armazón y por el otro la corredera, no hace falta ir más allá si solo queremos realizar la limpieza y el mantenimiento a nuestra pistola.
Limpieza:
Empezamos por el armazón. Echar un poco de aceite o disolvente para armas en el cepillo y limpiad a fondo las zonas donde se acumulan la mayor cantidad de residuos de pólvora, plomo o cobre.
Una parte muy importante qué hay que mantener limpia es la rampa de alimentación. Restos de pólvora y uso de municiones de plomo sin cobrear (básicamente todas las usadas en precisión del .22lr) o que incorporen parafinas (munición SK) pueden ensuciar la rampa y causar fallas de alimentación (FTFs o FAILTOFEED).
Para ello, empapar un bastoncillo de oídos en aceite y limpiar. Usar el otro extremo para secar dejando una fina película de aceite.
Rampa de alimentación
El disolvente en spray Sadira es una excelente opción para remover suciedad y restos de pólvora.
Patches de algodón. Debemos escoger el tamaño adecuado para una limpieza óptima.
Ahora toca limpiar el cañón. Su limpieza junto con la de la recámara son extremadamente importantes ya que de la miama depende la precisión de nuestra arma. Para ello vamos a utilizar un juego de gratas de esas que por apenas 10 euros puedes encontrar en cualquier armería.
Primero se lubrica la grata de cobre con un poco de aceite, se inserta en la recámara dos o tres veces, llegando hasta el final antes de volver atrás.
NOTA: Nunca insertar la grata por la parte delantera del cañón ya que se corre el riesgo de rayar la corona (La última parte del cañón que toca la bala antes de salir). Esto a la larga iría en detrimento de la precisión del arma. Además si hacemos la limpieza de recamara a boca arrastraremos el hollín y suciedad al exterior en vez de al interior del armazón.
Se deja unos minutos que el aceite o disolvente hagan su efecto y se procede a secar el cañón con la grata de lana o fieltro, o con un jag y unos patches (“pañuelitos” para que nos entendamos). Es importante que el cañón quede limpio y seco.
Para la corredera aplicar un poco de aceite el cepillo y a cepillar. Se puede utilizar un bastoncillo untado de aceite en las zonas de difícil acceso.
Tenemos la corredera desmontada y ahora es un buen momento para realizar una rápida inspección de dos elementos importantes: La aguja percutora y el extractor. Hay que asegurarse que estén limpios, secos y en buen estado. Estos dos elementos por si solos son los responsables de la gran mayoría de interrupciones del arma cuando no hacen bien su función.
Aunque se que algunos no estaréis de acuerdo, personalmente me gusta aplicar una ligera capa de grasa (de grafito, silicona o litio) a los raíles de la corredera. Al ser una parte que se mueve en cada disparo, presenta una gran superficie de rozamiento, en mi opinión, es preferible el uso de grasa antes que el de aceite. En algunos foros americanos dicen que va muy bien el SAE 90 o el aceite de transmisión ATF debido a la viscosidad que presentan, pero yo me quedo con la grasa.
Para ello untar un bastoncito y aplicar una ligerísima capa en los raíles, lado armazón y lado corredera.
NOTA: La capa de grasa debe ser ligera. Un exceso será perjudicial por que puede atraer roña y dificultar el movimiento.
Para terminar, limpiar los cargadores con el cepillo y un poco de aceite. Secar con bastoncillos o con un trapo. Lubricar un poco el muelle del cargador y comprimir y soltar el muelle un par de veces.
Ahora solo falta montar el arma y limpiarla toda por fuera con un trapo limpio para eliminar restos de aceite y grasa. Ya tenéis un arma perfectamente limpia y lubricada para la próxima vez que vayáis al campo de tiro!
Espero que este tutorial haya servido a alguien a ver los pasos principales del cuidado de una herramienta de precisión como es un arma de fuego. Y esto aplica tanto a las armas de tiro como a las de defensa. Como se suele decir:
¡¡Cuida a tu arma y ella cuidará de ti!!
Texto: Arnau Creus